Casi siempre que vemos o mostramos un apartamento mono y decorado en estilo moderno según las tendencias más actuales en decoración, es femenino aunque hay casas en las que no se nota si han sido decoradas por un hombre o una mujer, sin embargo en otras sí se nota claramente el toque masculino o femenino.
Hoy les mostramos un mini apartamento, más bien un estudio, de tan solo 24 metros cuadrados situado en Estocolmo y que está decorado con ese toque masculino en los colores, en los materiales, en los textiles, en los dibujos, en ese punto de desorden tan característico... y en varios detalles más. Pero lo que más me ha enamorado de este apartamento es su pequeño jardín ya que no es nada habitual ver un estudio con zona de estar exterior y mucho menos que sea tan acogedor como este.
Y sin perder tiempo empezamos directamente por ese pequeño jardín del que antes les hablaba y que pueden ver en una de las imágenes.
Aunque en algunos casos pueda parecer que no, en realidad los chicos también son coquetos. Se demuestra en este apartamento, por ejemplo, con el espejo que hay en la puerta de entrada a la casa y que podemos ver en otra de las imágenes. Aunque un chico no se pase varios minutos pintando el ojo delante del espejo del cuarto de baño, sí que necesita comprobar antes de salir de casa, que todo está ok en su look del día.
Seguimos nuestro recorrido por el apartamento con la cocina, que la verdad es que es súper grande en proporción al tamaño del apartamento, intuyo que el dueño de este estudio es un chico bastante cocinillas. También aquí en los colores y en la sobriedad de los accesorios se nota el toque masculino, aunque veo por ahí alguna pieza de cerámica.
La zona de estar interior es un poco más precaria, cierto es que teniendo el jardín-terraza y una mesa de comedor bastante amplia junto a la cocina, será ahí donde se pase la mayor parte del tiempo, además de en la cama.
Al lado del rincón de lectura, por llamarle de alguna manera, lo único que está es el dormitorio, formado por la cama y el armario que además de servir para guardar la ropa, al mismo tiempo, separa la cama de la cocina.
Y terminamos nuestro recorrido en el cuarto de baño, en el que el color gris nos vuelve a recordar el aire masculino que impregna toda la vivienda.
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Vía: Decoesfera
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