jueves, 13 de marzo de 2014

Guía rápida para acertar con las cortinas

Son sus aliadas para multiplicar los metros y ganar claridad. La tela, la colocación, el color... Todo influye, y mucho. Aquí tiene una guía de consejos y trucos para elegir las cortinas perfectas para su casa.


¿Tiene mucho o poco sol?
Si tiene poco, elija tejidos ligeros y claros. Si tiene mucha luz, opte por cortinas tupidas, visillos dobles o estores de screen. “También puede forrar las cortinas o poner un foscurit”, un tejido de varias capas muy opaco, aconsejan desde Güell-Lamadrid.
Visillos a favor del paisaje
Muselinas, voiles y organzas integran las vistas en el interior de la casa gracias a su movimiento y su vaporosidad. “El visillo aporta luminosidad y ligereza, mientras que la cortina puede retener más luz, pero también da más carácter”, dicen en Pepe Peñalver.
Con estor y cortina
Ideal para grandes ventanales. El truco está en emplear un tejido ligero para los estores que garantice la luminosidad y uno más grueso en las cortinas para que al cerrar, regule la luz.
3 ideas para graduar la luz
1. Orientación
En ventanas que dan al norte, una orientación con menos horas de sol, utilice cortinas con colores cálidos y claros (crudo, blanco, amarillo), que multiplican la luz y dan calidez.
2. Intimidad
“Un visillo con cuerpo o una cortina ligera sin forrar dan intimidad sin perder luminosidad”, dicen en Gastón y Daniela. Los estores de screen también permiten la entrada de luz sin ser vistos.
3. Luminosidad
Estudie la entrada y las horas de luz. Los estores gradúan la luz en horizontal, dejándola entrar de abajo a arriba. Las cortinas lo hacen en vertical, de derecha a izquierda o a la inversa.
Telas con un efecto decorativo
1. Sedas salvajes
Su acabado brillante logra un mundo de efectos y reflejos, ideal en ambientes románticos. Combínelas con una malla de algodón para ganar luz.
Como los tejidos de “velo de novia” (tules, gasas...), la transparencia de las organzas deja paso a la luz y la refleja con su brillo. Si se mezclan con algodón y lino tienen más caída.
3. Linos gruesos
Ponen una nota natural. “Se llevan –afirman en Güell-Lamadrid– los linos lavados a la piedra, que tienen una caída espectacular y un aspecto confortable y algo vintage”.
Para dar más cuerpo y caída a una cortina, cósale una banda inferior de terciopelo (de unos 20cm), del mismo color de su tela o algo más oscuro.
¿Cortinas lisas o estampadas?
Los lisos potencian mejor la luz y son menos pesados visualmente. “Hoy se emplean más los tejidos lisos porque permiten jugar con las texturas y también porque cansan menos”, comentan desde Gancedo. Si elige estampados, mejor de motivos pequeños y a juego con la pared.
Sistemas invisibles para colgar
Una forma de aligerar la ventana es apostar por telas sencillas y sistemas de colgado sutiles. Los tensores de acero –cables de los que se cuelgan las cortinas con ganchos o pinzas– son un buen sistema. Eso sí, resérvelos para visillos que no pesen (máximo 2 kg) y ambientes informales.
Lo más 
fácil para 
el día a día
Una ventana corredera admite cualquier tipo de cortina, pero para una practicable las más cómodas son las cortinas convencionales. Evite los estores: a no ser que tenga suficiente espacio entre la ventana y el techo para recogerlos arriba, le molestarán al abrir la ventana.
Estores: 3 looks,
 3 efectos luminosos
1. De lamas 
Ideales en estancias actuales, permiten graduar la entrada de luz según el momento. Las hay de aluminio y de madera. Estas últimas son más cálidas.
2. Personalizado 
En estancias como la cocina o las habitaciones infantiles, atrévase a personalizar los estores con unas letras pintadas en un color contrastado.
3. Romántico
Un estor tipo paquete de tela ligera (muselina, gasa...) crea al levantarlo unas ondas decorativas que potencian el look romántico de una estancia.
Aliados de la luz
“Los tonos naturales, como beiges, grises y blancos, hacen ganar luminosidad y dan serenidad y elegancia”, dicen desde Alhambra.
No escatime tela en los ventanales
La cortina que viste un gran ventanal no puede quedar corta ni escasa de anchura: al correrla, debe hacer pliegues y no quedar tensada o se verá pobre. Como norma, deje que apoye unos 8-10 cm sobre el suelo y su ancho debe medir como mínimo el doble (o el triple) que el ancho de la ventana.
Cortinas dobles, ¿dónde?

En estancias en las que necesite graduar la luz natural. Por ejemplo, en el dormitorio y en el salón, en los que a veces necesita oscuridad para descansar o ver una película. Las mejores combinaciones son cortinas con visillos (la opción más clásica) y caídas con estores (más actual).
Recurra 
a un buen profesional
Como explican en Gastón y Daniela, la mayor dificultad al elegir las cortinas es “no ver el resultado final antes de confeccionarlas. Al no tratarse de un producto acabado, cuesta hacerse una idea global”. Un buen profesional puede hacer bocetos previos y simulaciones que le ayudarán a decidir y acertar.
Vía: El Mueble

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