Tiene que acostumbrarse a fijar las fechas de cambio de escaparate, marcarlas en el calendario, al menos con un mes de antelación y recorrer el camino, paso a paso, para obtener resultados de éxito.
1. Su producto y Su mensaje, el punto de partida
Usted ha comprado/diseñado la colección, el producto que va a vender en la temporada. Tiene que preguntarse qué rasgos, qué características, qué estilo predomina. Le ayudará pensar es sus colores, materiales y usos, todo esto seguro está estrechamente relacionado con las tendencias de actualidad. Inspírese con revistas, películas, exposiciones, etc. Piense en su cliente ideal disfrutando del producto, el objetivo aquí es encontrar una idea, un hilo conductor que una:
PRODUCTO → MENSAJE → CLIENTE OBJETIVO
2. La creatividad al servicio de lo comercial
El primer paso es necesario para crear con coherencia. A partir de ese análisis de producto y esa búsqueda de inspiración con su cliente objetivo en mente y basada en otros recursos empezarán a surgir ideas, escenas, conceptos, de tal forma que el esquema se amplía:
PRODUCTO → MENSAJE ↔ IDEA → CLIENTE OBJETIVO
Tiene que anotar todo lo que se le pase por la cabeza, por absurdo o insignificante que parezca, quizá su caballo ganador sea la mezcla de dos o tres cosas aparentemente tontas. Si sigue estos pasos entrará en un proceso creativo de carácter comercial, es decir, no se trata de que logre simplemente algo bonito o llamativo, si no de que además de lo anterior, haya un mensaje coherente, el línea con su producto y la esencia de su marca, lo que pretendemos es lograr impacto, seducir en tan solo unos segundos con mensaje directo, claro, potente.
3. De la idea a la realidad tangible
Quizá este le parezca el paso más complicado, en realidad, el problema es que siempre queremos empezar por aquí, pretendemos lograr un decorado de la nada que sea bueno, bonito, barato y efectivo, que impacte y que venda. Para eso necesitamos los pasos anteriores, si los ha dado, ahora mismo tiene que tener en mente una serie de ideas, acordes en cuanto a cuanto a mensaje y estilo con lo que vende.
Lo siguiente es crear a partir de las mismas un decorado, la adaptación y la creación debe hacerse teniendo en cuenta una serie de variables:
- Presupuesto destinado: Esto lo decide, lo marca usted. No hace falta disponer de grandes cantidades de dinero pero cuanto menos dineros más creativo y manitas tendrá que ser, entre 60 y 100 euros, es un buen presupuesto si su escaparate no es muy grande, piense que es una inversión de risa si tiene en cuenta que será su carta de presentación durante una campaña de mínimo un mes o incluso hasta dos, es un escaparate de temporada.
- Espacio disponible: En función del tamaño y el espacio de su escaparate no importará que se complique en exceso la vida, con un buen fondo, algún elemento decorativo y unos soportes auxiliares para ayudarle en la exposición del producto será suficiente, recuerde., lo de siempre, menos es más.
- Colores apropiados: Son claves en el mensaje que transmite su escaparate y tienen mucho poder de comunicación... mensajes/ideas y, dependiendo de su producto y la temporada los definirá sin problema, tenga en cuenta siempre que no restan protagonismo a lo que vende, el objetivo es combinar y resaltar el producto, nunca anularlo.
- Materiales y efectos: Le recomiendo que piense en recursos ligeros, manipulables y de bajo coste como papeles, cartones de todo tipo, telas y tejidos, plásticos, maderas, etc. Si tiene claro su mensaje, la idea que quiere plasmar, aquí se trata de pensar cómo lograrlo sin arruinarse ni morir en el intento. Es mucho más fácil cuando se parte de una idea razonada, estratégica, que cuando se intenta abordar este paso desde la nada.
4. Plasme su diseño antes de crearlo
Ya tiene claro su mensaje, la idea a través de la que lo va a plantear e incluso los materiales, colores y acabados con los que la va a desarrollar. Perfecto. Para que todo esto quede representado detrás del cristal de forma atractiva y coherente necesitará planear cómo disponer todos y cada uno de los elementos, para que formen un conjunto atractivo, fácil de leer para todo aquel que se pare a observarlo.
Le toca componer, otra clave en el diseño de escaparates. Coja un lápiz y un papel para dibujar cómo va a colocar, soportes, producto y decorado a la hora de montar el escaparate. No tiene que ocupar todo el espacio del que dispone, al revés, la ausencia de productos o elementos, resalta lo que expone. Si no domina las técnicas de composición le recomiendo optar por composiciones triangulares, son muy fáciles de lograr y muy efectivas para la visualización desde la perspectiva del cliente.
5. Antes de correr el telón
Entonces si, llega la hora de crear el escenario, es el día que ha señalado en el calendario, lo mejor de todo es que llega a este punto muy bien preparado. Debe ser un día tranquilo, de poca venta, evite los viernes o los sábados tarde. Antes de ponerse manos a la obra, prepare producto, decorado, otros materiales a aplicar y las herramientas que vayas a necesitar.
Tape su escaparate con una cortina o similar, desmonte el escaparate anterior y limpie bien todo. El orden en el que llevar a cabo el nuevo escaparate dependerá del diseño, de su producto y soportes.En general primero nos ocuparemos de cambios en la base y fondos, pero si por ejemplo vende moda y tiene que montar maniquís, reflexione sobre si le conviene montarlo primero y luego adaptar el decorado, a veces, montar el decorado primero imposibilita una buena colocación de los maniquís a posteriori.
Piense, dadas las condiciones de su escaparate y su puesta en escena qué debe ejecutar primero, para no tener que montar, desmontar y montar de nuevo ante posibles inconvenientes, es un error muy común.
Procure no pisar directamente la base del escaparate usando calcetines gruesos o algún tipo de funda para el calzado. Durante el proceso de montaje acuérdese de apagar todos los focos y una vez montado tendrá que adaptar la iluminación a la nueva disposición de elementos.
6. Revisa, retoque, ajuste, perfile...
Una vez esté todo listo, quite la cortina y salga a ver cómo le ha quedado. Fíjese en el impacto visual general y en los grupos y composiciones del producto, en los espacios y alineaciones, en todo pequeño detalle: etiquetas, arrugas, manchas, etc.
No es cuestión de que se vuelva loco, pero piense si hay algo mejorable a la vista con alguna pequeña modificación. Lo mejor que puede hacer es pedir una valoración, a quien trabaje con usted, familiar o similar, que le ayude con este análisis, probablemente le tendrá que explicar porqué ha colocado las cosas tal y como están, le vendrá bien.
7. Tiene otro escaparate, que se enteren en internet de su obra de arte
Este último punto es más bien relativo a la difusión y a la coherencia de sus acciones de marketing en todos los canales de comunicación que use con sus clientes. Si tiene página web o blog (si no lo tiene es urgente que empieces a construir tu presencia digital) puede escribir una entrada contando porqué se ha decidido por el escaparate que ha montado, el mensaje que quiere transmitir, cómo se relaciona con su producto, otras propuestas similares que tiene en la tienda, etc.
Es una manera de hacerles partícipes, de compartir lo que hace en la tienda y su particular forma de cuidar al cliente, invertir en imagen para agradar, es sin duda una buena forma de mimarle. Difunda su artículo y fotos de su trabajo en redes sociales invitándoles a que se acerquen a verlo, seguro que bien lo merece su obra de arte.
Vía: artetienda
No hay comentarios:
Publicar un comentario