Para la noche de Halloween, además de las calabazas y los detalles decorativos en negro y en naranja, hay que pensar también en una adecuada iluminación. Hay que buscar la forma de conseguir una luz tenue acorde con el ambiente tenebroso de la noche y hay varios proyectos DIY que nos pueden ayudar a lograrla.
Además de preparar la iluminación para Halloween por nosotros mismos, podemos hacerlo a partir de objetos reciclados, por ejemplo botellas de plástico vacías que tengamos por casa. La idea es bien sencilla, solo hay que pintar caras en las botellas e introducir en su interior pequeñas luces como las de Navidad.
Necesitaremos varias de esas botellas para iluminar el comedor, la sala de estar o en general el lugar en el que celebremos la fiesta de Halloween. No llega con una luz sola, porque no se trata de luces muy intensas. Es cierto que buscamos un ambiente más o menos oscuro que enfatice la sensación de miedo, pero tampoco queremos que la gente tropiece o se caiga por no ver el suelo.
En el mercado hay a la venta luces fantasma, algunas de las cuales se parecen bastante a estas botellas. Podemos inspirarnos en ellas para elegir las caras que queremos dibujar y conseguiremos un resultado similar pero a un precio mucho más asequible y aprovechando además para reciclar unas cuantas botellas de plástico.
Para más información visiten: eighteen 25
Vía: Decoesfera
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