Los espejos en casa no solo se utilizan para las chicas se miren en ellos al maquillarse y los chicos al afeitarse o para que todos confirmen que van bien guapos antes de salir de casa, tienen otras muchas aplicaciones en decoración. Los espejos reflejan lo que se encuentra delante de ellos y también la luz que reciben y eso es algo que debemos aprovechar.
Por ejemplo los espejos se pueden utilizar para dar fondo a los espacios pequeños, al reflejar en ellos parte de una estancia, consiguen que esta parezca más grande. Otra idea puede ser la de utilizarlos como fondo para una estantería en esquina, en ese caso, además de ampliar visualmente el espacio en esa zona, reflejarán los objetos que coloquemos sobre los estantes.
La idea no es la de crear una gran estantería de almacenaje, sino la de disfrutar de un pequeño estante en el que colocar unos pocos objetos pero bien elegidos. Un lugar privilegiado de la casa en el que situar aquellas cosas que más nos gustan y que podrán ocupar así el lugar protagonista que se merecen.
Para destacar algo en un lugar concreto podemos jugar con su ubicación o con la iluminación que actúa sobre la zona en concreto y también, como en este caso, colocar un fondo de espejo que aumente la claridad del área y que además refleje el elemento en cuestión multiplicándolo para que podamos verlo no una sino un montón de veces, y desde diversos ángulos.
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Vía: Decoesfera
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