Cómo lacar una pared

Las paredes pueden ser de diversos materiales, llevar diferentes revestimientos, pintarse de diferentes maneras o aplicarles diferentes técnicas para llograr acabados interesantes y muy bonitos. Lacar una pared es probablemente una de las técnicas más complicadas, pero lo cierto es que el resultado final es espectacular y puede conseguirlo en diferentes colores que hacen que la pared parezca un gran espejo de lo que brilla con el lacado.



Para poder lacar una pared necesita varios materiales como laca nitrocelulosa en el color que quiera para la pared, disolvente nitro, masilla o aguaplast, una selladora y disolvente universal. En cuanto a las herramientas necesarias, serán un compresor, una manguera, una pistola de esmaltar, espátulas, lijas, cinta de carrocero, plásticos de cubrir, un rodillo, una brocha, un filtro para colar la laca y mascarillas protectoras. Una vez conseguidos los materiales, tome nota de los pasos a seguir para lacar una pared:

- Preparar la pared: Es lo más importante ya que de su preparación dependerá el resultado final. Tiene que quedar totalmente lisa, sin ninguna grieta ni imperfecciones. Utilice la masilla y las espátulas para reparar cualquier anomalía, y cuando se seque la masilla lije la pared para que quede bien lisa.

- Empapelar: Al utilizar la pistola para aplicar la laca tiene que empapelarla con el plástico perfectamente, dejando solamente libre de plástico y papel la pared que vaya a pintar ya que de lo contrario quedaría pulverizada por la laca la parte de la pared que no quiere pintar.

- Sellar: A continuación deberá aplicar la selladora para que la laca se imprima y se compacte bien sobre la superficie de la pared, lo que hace que también tape cualquier mancha de humedad (siempre y cuando no sea muy llamativa). Aplique la selladora con rodillo y con una brocha diluida en disolvente. Cuando se seque, tras un mínimo de 6 horas, vuelva a lijar la pared para quitar cualquier imperfección que haya ocasionado la selladora.

- Lacar: ya tiene la pared, lisa y sellada y nuevamente lijada, así que llega el momento de poner la laca. Mezcle la laca con como mucho un 20% de disolvente nitro, remueva bien y coloque la mezcla en el recipiente de la pistola utilizando un filtro. Para aplicar la laca, vaya dando manos de forma horizontal y de arriba hacia abajo de forma continua hasta que la pared esté totalmente cubierta de laca.

Tenga cuidado con la cantidad de laca y con dejar mucho tiempo la brocha en un mismo sitio ya que si hay un esceso de laca la pared quedará con piel de naranja. Si pone poca laca quedará sin brillo.

Vía: Decorablog