miércoles, 17 de enero de 2018

Aparadores años 50

La característica que define a un aparador años 50, mueble retro decididamente de moda, son sus patas. Estas piezas aparecen en la mayoría de los muebles de almacenaje de esta época dorada, como aparadores para distintos fines, armarios para la ropa, mesillas de dormitorio y recibidores.
Existe un estilo estrella que aparece con alta frecuencia en un aparador años 50, y lo descubrirá ahora mismo. Líneas limpias, diseño monocromático o color block de tonos primarios, funcionalidad. Sí, hablamos del scandi, que tanto nos gusta. 

Distintas versiones de aparador años 50

La estética retro de ese aparador años 50 con el que sueña se corresponde con un pasado relativamente cercano, que el mundo del interiorismo se niega a dejar en el olvido. El diseño de un aparador años 50 aún se hace patente en los aparadores de los años 60 y 70, aunque con leves matices en colorido y osadía. La diferencia entre un aparador años 50 y un aparador vintage es que pertenecen a épocas distintas.

Para explicárselo mejor, le contaremos que un aparador años 50, 60, 70 y hasta 80 se define como retro, mientras que debe asociar el vintage con los muebles anteriores a estas décadas. Puede combinar un aparador años 50 de madera, con patas cilíndricas de metal, con las emblemáticas sillas Eames, que distribuirá alrededor de una mesa redonda típica de los años 50, con tapa de madera o vidrio templado y base de metal.

Saque el máximo partido del aparador años 50 que prefiere

Puedes usar un mueble aparador años 50 en varios puntos clave de su casa, además del comedor. Tome nota de estas sugerencias y ¡disfrute de un aparador retro en múltiples espacios!

Un aparador años 50 de color rosa o verde agua, con sus patas inclinadas, puede ser el mueble fundamental de una sala de estar kitsch, colorida e irreverente. Complétela con un sofá de líneas curvas, una mesa de estilo industrial y un juego de sillas de madera Lilla Aland, todas pintadas de distintos colores.

El rey de los aparadores destinados a un salón de estilo loft es un aparador años 50 en formica gris, con patas de hierro negras. Incorpore a la habitación detalles fabriles, como lámparas colgantes y estanterías metálicas, además de algunas sillas huevo y mesas auxiliares vintage, que se integrarán estupendamente.

Vía: Westwing

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