viernes, 3 de noviembre de 2017

Pequeña y sofisticada: una casa con clase

Aprovechar el espacio no significa renunciar a la comodidad. Pensamos que para disfrutar de los lujos de una casa de mayores dimensiones, tenemos que hacer malabares e inventos para sacar el máximo partido a cada metro cuadrado. Basta con un poco de sentido común y una distribución lógica. El estudio de arquitecura RUST se especializa en proyectos de reforma, tratando del mismo modo cualquier espacio, de cualquier tamaño. ¿Acabados señoriales en un apartamento de 75 m²?. Lo mejor, siempre.
Clásico actualizado
Tranquilidad y sofisticación. Esto es lo que desprende el espacio principal de la casa. La estancia se abre hacia dos amplios ventanales que comunican con la terraza, y hacen que el verde del jardín participe del interiorismo. Con alta calidad de acabados en carpinterías y mobiliario integrado, el espacio adquiere cierto tono clásico reinventado. La envolvente se proyecta en blanco, exceptuando algunos planos verticales revestidos de madera, que aportan calidez a la estancia y cierran la composición por contraste de color.
Color y contrastes
En el otro extremo de la estancia se alojan la cocina y comedor. La pared posterior queda cubierta por completo con un set de mobiliario de suelo a techo, que incorpora los equipos de cocina, y enmarca la ventana. El color intenso unifica el conjunto e integra cada una de las piezas en la envolvente. El pavimento continuo de microcemento se convierte en el denominador común de este espacio, en un tono gris perla que cede el protagonismo al mobiliario y piezas de arte. La intervención revela la estructura del edificio, que muestra con orgullo la dureza del material en un antojo de sinceridad constructiva.
Material en profundidad
El interior se convierte en una sucesión de planos a través de un maravilloso juego de luces y texturas. El proyecto elimina los pasillos e incorpora las vías de circulación a las estancias adyacentes, abogando por una distribución abierta y práctica. La iluminación se instala cerca de las paredes, para ofrecer un halo de luz indirecta que enciende la envolvente y destaca su materialidad. El mobiliario integrado en el perímetro facilita el aprovechamiento del espacio, sin comprometer la holgura de las estancias.
Acero sobre blanco
Hacia el otro lado de la casa se sitúan los dormitorios. El dormitorio principal, con baño en suite, se convierte en un espacio claro y despejado, lleno de luz natural. El pavimento se dignifica con una elegante tarima de madera, y las carpinterías interiores se proyectan en acero, con esbeltas dimensiones y paños de vidrio translúcido. Las puertas quedan enmarcadas en el blanco de la envolvente y se perciben como elemento singular de la vivienda. Los armarios, casi imperceptibles en la claridad general, ocupan toda una banda lateral de la estancia, multiplicando el espacio de almacenamiento.
Reflejos y transparencias
El baño principal es una ecléctica composición de color, material y geometría. Las carpinterías de acero proponen un ritmo que estructura el espacio y enmarca los usos. El suelo se cubre por completo de un original mosaico que continúa hacia el interior de la ducha, sin reparar en sus límites. Los reflejos y transparencias hacen que la luz inunde la estancia, creando una atmósfera fresca y nítida. El alicatado blanco de suelo a techo dibuja una cuadrícula que viste el interior como telón del fondo.

Para más información visiten: Rust
Vía: habitissimo


No hay comentarios:

Publicar un comentario