sábado, 18 de marzo de 2017

Claves para iluminar el exterior de la casa

Tanto si es la terraza como si se trata del jardín, del ático o incluso de un balcón mini, la iluminación de exterior juega un papel fundamental en nuestros espacios al aire libre. Y esto es así por una cuestión de estilo y de seguridad.
¿Necesita ayuda para iluminar el exterior de la casa? En ese caso tome buena nota de las claves que le proponemos en este artículo. Le explicamos todo lo que debe saber para iluminar exteriores, apostando por la estética y la seguridad.
Iluminar zonas de paso, escaleras
El tipo de lámpara, el lugar y la bombilla son tres claves fundamentales a tener en cuenta al iluminar el exterior de nuestra casa, no importa si es el jardín o la terraza. En este sentido, lo primero que debemos iluminar en los ambientes de exterior son las zonas de paso y puntos conflictivos, como por ejemplo las escaleras.
Por una cuestión de seguridad, estas zonas deben estar correctamente iluminadas con lámparas adaptadas a ese espacio y con bombillas de suficiente intensidad como para disfrutar de una completa visibilidad. En las escaleras, por ejemplo, los focos empotrados pueden ser una buena opción.
En los caminos de acceso, nada mejor que las balizas correctamente distribuidas por todo el camino. Y si queremos ahorrar algo de dinero, podemos instalar luces con sensor de movimiento. En zonas de paso pueden ser realmente prácticas. Y por lo que a la bombilla se refiere, las de bajo consumo no son la mejor elección, ya que algunos modelos tardan un poco de iluminar en toda su intensidad, así que en zonas de paso esto puede ser un poco peligroso.

Luces para crear ambiente

Al iluminar el exterior de casa debemos asegurarnos de que las luces están bien distribuidas y se adaptan a las necesidades de cada ambiente. Así, en zonas destinadas al descanso, como el salón de exterior, la zona de comedor, las tumbonas y demás espacios de relax se recomienda optar por una iluminación cálida que nos ayude a crear una atmósfera íntima y acogedora. Lo ideal es tener pocos puntos de luz pero muy bien distribuidos y orientados a las zonas en las que hace falta.

En este sentido, hay que recordar también que los espacios de exterior son abiertos y, a diferencia del interior de la vivienda, la movilidad es muy importante. Por ello, se recomienda optar por luces versátiles que se adaptan a cada rincón. Velas, faroles, luces sin cables (que se recargan con la luz solar) y modelos similares que podemos llevarnos con nosotros de un lugar a otro son algunas buenas elecciones.

El estilo y el material

El estilo de las lámparas es otro punto importante a considerar al iluminar el exterior. Lo ideal es que guarden cierta relación con la decoración y el mobiliario del espacio. Y, por supuesto, tampoco debemos perder de vista el material de las lámparas. La madera es elegante y, con el tratamiento adecuado, puede soportar muy bien las condiciones atmosféricas.

Por el contrario, las lámparas elaboradas con materiales sintéticos como el plástico y la resina, además de las luces metálicas, ofrecen un aire más contemporáneo y resultan más resistentes y duraderas.

Las plantas también necesitan descansar

Otro detalle que debemos tener en cuenta al iluminar exteriores es la luz estética. Un error muy frecuente que solemos cometer en espacios al aire libre es iluminar plantas y flores. Está bien utilizar la luz para destacar detalles concretos de nuestro exterior, pero en el caso de las plantas no hay que olvidar que necesitan sus horas de descanso. Así que ilumínelas durante pocas horas y en determinados momentos.

Vía: Decorablog

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