viernes, 25 de marzo de 2016

Eterna primavera en la cocina, un proyecto de Estudio MM y Clysa.

Esta cocina con un toque primaveral en una de sus paredes se encuentra en una casa de Gracia, un popular barrio de la ciudad de Barcelona, formando parte del salón y el comedor tal como deseaban sus propietarios. La integración se llevó a cabo mediante una reforma, realizada por Male Rizo Patrón (Estudio MM Diseño de Interiores) en colaboración con el estudio Clysa, que han convertido este espacio en el centro de la vida familiar, donde se puede cocinar, charlar o atender a los invitados de una manera más informal.

En este ambiente diáfano y versátil, el pavimento porcelánico de color cemento se convierte en el denominador común y la diferencia de nivel entre la sala de estar y la cocina se encarga de remarcar la separación de funciones: cocina-comedor, en el superior, y el salón, en el inferior. Aportando una nota de color y optimismo, cobra especial protagonismo la pared revestida con el papel pintado de flores que proporciona al espacio la sensación de eterna primavera.
La abundante luz que entra a través del amplio ventanal de la sala de estar se potencia con la utilización del color blanco en las paredes, el techo, las encimeras y el mobiliario de cocina sin tiradores de la firma Santos. Esta nota de color se equilibra con la calidez de la madera de las sillas y de la mesa del comedor, del aplacado de la zona de preparación, la mampara de listones y el mobiliario del salón.
La cocina se articula en torno a una isla central (245 x 120 cm) que se prolonga en una mesa que realiza las funciones de mesa para cuatro comensales. En la isla, el espacio de almacenaje se distribuye entre los cajones del lado contrario a la sala de estar y dos módulos con estanterías en el lado visto.
En torno a este volumen, el resto de mobiliario se dispone en forma de L, cubriendo la pared más larga con muebles donde se integran las zonas de fregado, preparación, más almacenaje y electrodomésticos. De esta manera, se han dispuesto dos armarios portaprovisiones, dos columnas más que integran el frigorífico, dos hornos y módulos de almacenaje adicional. Entre ambas columnas, se abre una zona intermedia conformada por tres armarios altos verticales, tres módulos bajos de servicio y una pequeña superficie de trabajo donde manipular pequeños electrodomésticos.
A continuación se ubica la zona de aguas con dos módulos bajos donde se encuentra el lavavajillas integrado y un portafregadero.
La zona de cocción se encuentra en un extremo de la cocina, en la zona más recogida y alejada de la sala estar. Esta distribución resulta funcional, ordenada y cómoda a la hora de trabajar, evitando desplazamientos inútiles. Todo pensado hasta el último detalle.

Para más información visiten: Estudio MMClysa 



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