martes, 13 de enero de 2015

The Hat: sólo apto para ‘smart travellers’ y madrileños simpáticos.

El arquitecto Jesús Manzanares, el estudio de interiorismo Aaprile y el ilustradorYembara son los artífices de The Hat, un nuevo concepto de establecimiento hostelero que nace en Madrid, aunando la calidad y servicios propios del mejor hotel y las ventajas de los hostels. Funcional, urbano, sostenible, tecnológico y abierto a la ciudad son los rasgos que conforman el ADN de este rompedor espacio, con una ubicación privilegiada en un palacete del S.XIX entre Sol y Latina.

Para reforzar la novedad del concepto, se han ideado nuevos servicios hoteleros como el Night Life Concierge, un conserje experto en ocio noctámbulo que se encarga los jueves, viernes y sábado de diseñar un plan de acuerdo a los gustos del cliente. Pensando en sus clientes, apuesta fuerte por las tecnologías. Por eso, en The Hat más que WIFI, hay Dual Wifi gratuito con 28 canales en cada punto de conexión, cuenta con tecnología NFC que permite abrir las habitaciones con el móvil evitando tener que llevar llaves y con su propia APP móvil. Todo ello, sin olvidarse de otros servicios como desayuno incluido, alquiler de bicicletas y tablets para visitar la ciudad. Porque como sus artífices dicen “la mejor manera de conocer la ciudad es conociendo a sus habitantes”.
En el interior, The Hat apuesta por una decoración cosmopolita, orgánica y con un punto ecléctico obra del estudio de interiorismo Aaprile. Esto lo consigue gracias a un mobiliario de madera de pino diseñado y realizado ad hoc en una pequeña fábrica de muebles de la localidad de San Pablo de Los Montes (Toledo), que convive en perfecta sintonía con antiguas columnas forja, elementos decorativos vintage y plantas que aportan vida al espacio.

Todo ello salpicado de pequeñas dosis de atrevimiento como la cadena de macetas que cuelgan por las habitaciones de su patio interior a modo de jardín vertical o la gran rueda de molino que preside el ático.

Sin duda, una decoración que no deja indiferente. Y a ello también contribuye Yembara, el ilustrador que se ha encargado de realizar a mano toda la señalética del hotel y los diferentes murales pintados sobre sus paredes como el del hall en el que reza el lema: Wherever I Lay My Hat That’s My Home.

Además en The Hat apuestan por un diseño compatible con el respeto por la naturaleza, eliminando todo tipo de utensilios de plástico y utilizando elementos decorativos reutilizados como las columnas de forja o un viejo molino.

Pero más allá de su diseño sostenible, The Hat es el primer establecimiento hotelero de la ciudad que cuenta con biomasa obtenida de huesos de aceituna como fuente energética para el agua caliente, apuesta por una iluminación completamente tipo LED y reutiliza el agua para regar un pequeño huerto ubicado en su ático.
The Hat cuenta con 220 camas repartidas en 42 habitaciones y ofrece la posibilidad de alojarse en modo hostel o en modo hotel.

Así entre sus habitaciones, todas ellas diseñadas de una forma diferente con camas clavadas a 2,5 metros de altura donde se accede con escaleras, se encuentran desde las poco convencionales Suite Too Much con cama doble, baño privado y smart TV ideal para parejas o Family Bedroom con cama doble y dos literas, perfecta para viajar con los peques hasta los dormitorios compartidos (de 4, 6, 8 y 10 camas) para los más aventureros.
Espacios ‘no sólo para huéspedes’.
Pero The Hat es más que un hostel en el que ir a dormir, está diseñado para socializar. Así, su zona de recepción, no es como la de cualquier hostel al uso, sino que está proyectada como un gastrobar con una barra como centro neurálgico y mesas y taburetes altos en los que disfrutar de una copa y un picoteo a cualquier hora.
Un buen comienzo antes de bajar a The Cave, un espacio multifuncional ubicado en el sótano que se abre al público madrileño con actividades culturales y de ocio como exposiciones de arte, intercambio de idiomas, conciertos acústicos, y sesiones de DJ’s, en el que además cada mañana se ofrece el desayuno a sus huéspedes.
Y del sótano al ático, otro de los puntos candentes de socialización. Y es que su solarium, de uso exclusivo para clientes, se convierte por la tarde-noche en uno de los sky bar más animados y canallas de la capital.
Un espacio único que el fin de semana se abre también a la ciudad con barbacoa al aire libre los sábados y showcooking de paella para el brunch de los domingos. Dos propuestas gastronómicas y de ocio que servirán como nexo de unión y diversión entre madrileños y smart travellers que se alojan en el hotel.

Para más información visiten: AaprileYembaraThe Hat 
Vía: diarioDESIGN







No hay comentarios:

Publicar un comentario