miércoles, 18 de junio de 2014

Muebles lacados

Los muebles lacados (sí, esos que se pusieron tan de moda hace unos años por su luminosidad y su aparente perfecto aspecto) siguen siendo toda una tendencia en el mundo del interiorismo, siendo la estrella principal de las decoraciones minimalistasmodernas, funcionalesnórdicas.





Como todo en esta vida, los muebles lacados tienen tanto ventajas como desventajas. Así, entre las cosas positivas de este tipo de mobiliario podemos decir que es ideal tanto para espacios diáfanos como para ambientes que queramos que sean más luminosos, elegantes o plácidos; que es sencillo de limpiar y que ofrece una amplia posibilidad de colores, siendo el blanco el protagonista. Sin embargo, estos muebles tienen algunas desventajas: son más proclives a sufrir marcas y arañazos y se manchan más. Hoy queremos darle las claves para que laque sus propios muebles, para que pinte un mueble lacado y para que conserve en buen estado este tipo de muebles.

Cómo lacar un mueble

Por supuesto, si quiere contar con muebles lacados en su hogar no es necesario que los compre. Y es que puede convertir sus propias piezas de mobiliario en muebles lacados ahorrándose una gran cantidad de dinero y haciendo que sus muebles parezcan totalmente nuevos. Para conseguirlo solo tendrá que seguir unos sencillos pasos, no sin antes hacerse con los materiales necesarios (esmaltes, laca, lija, pincel no muy grueso, rodillo de pelo corto y bandeja para pintar). Una vez lo tenga todo listo, deberá lijar el mueble a tratar, preferiblemente con una lijadora eléctrica. A continuación, tendrá que dar una mano de imprimación y, cuando se haya secado, deberá lijar con una lija fina para que no salte la pintura. Será entonces cuando pueda dar la primera capa de lacado. Cuando se haya secado el esmalte deberá volver a lacar tantas veces como sea necesario.

Pintar un mueble lacado

Si lo que quiere es renovar un mueble lacado, deberá quitarle primero la laca y los residuos de ésta mediante una lija o lijadora (ésta será la parte más difícil). Después tendrá que frotar con un paño para retirar los residuos y, así, conseguir una superficie más apta para pintar. Eso sí, antes de comenzar a aplicar el esmalte deberá colocar una capa de imprimación y dejar secar unas horas. Dependiendo del color del lacado del mueble, deberás aplicar una, dos o tres capas de pintura. Lo más importante es que deje entre una y otra capa de pintura, al menos, 24 horas de secado. De hecho, entre la primera y la segunda capa lo mejor es dejar unas 48 horas. Además, es importante que tenga en cuenta el clima y el ambiente donde se encuentre, ya que podrían afectar al acabado.

Mantenimiento de los muebles lacados

En cuanto al mantenimiento de los muebles, es muy importante que los limpies de forma correcta para conservarlos y que su brillo y luminosidad duren durante el máximo tiempo posible. Así, cada día deberá pasar un trapo húmedo que no deje pelusas y luego secar para que no queden manchas. Si lo que quiere es devolverles el brillo, tendrá que aplicar glicerina líquida cada cierto tiempo (es importante dejar que la pieza absorba el producto y luego pasar un trapo seco) y, si los muebles han adquirido un color amarillento, es buena idea que los frote con pulimento para el coche. Y para marcas de dedos o grasa, lo mejor es que las limpie rápidamente con un paño impregnado en amoniaco. Por suerte, las manchas de tinta o rotulador podrá quitarlas de forma sencilla con un trapo impregnado en alcohol.

Vía: Decorablog

No hay comentarios:

Publicar un comentario