miércoles, 23 de abril de 2014

Una reforma artesanal de un apartamento de lujo en París

En cada ciudad hay edificios especiales, de esos que mira y dice "si fuera millonario me gustaría vivir ahí". En París, uno de esos edificios es el complejo Walter Building, un conjunto de edificios art decó situado en el distrito 16 y proyectado en los años 30 del pasado siglo por el arquitecto Jean Walter.



Uno de los apartamentos dúplex de este complejo ha sido objeto de una profunda remodelación de la mano del interiorista Ramy Fischler. La transformación pasa por conservar elementos tradicionales con nuevas aportaciones futuristas. Pero, sobre todo, este lujoso apartamento es una muestra de lo que los artesanos y las tradicionales artes decorativas hacen para crear ambientes únicos e irrepetibles. Es una reivindicación de las tareas manuales, del gusto por lo bien hecho. Cada objeto se ha diseñado y manufacturado especialmente para constituir del todo de este apartamento.

El apartamento de 350 metros cuadrados cuenta con dos plantas. Se accede por la superior en cuya parte frontal se sitúan el salón, el comedor y el dormitorio principal. En la parte posterior se sitúan el vestidor y el baño, así como la cocina. También hay un aseo de cortesía. Una escalera de hierro forjado conduce al piso inferior en el que se encuentra una suite de invitados que tiene su propio dormitorio y baño, así como un salón privado.

Este reparto se enfatiza con diversos elementos, como el suelo de parquet y los revestimientos de madera de las paredes que se han conservado en las habitaciones exteriores. Para la zona interior se han empleado materiales más modernos. También se ha conservado la escalera de hierro forjado que une los dos niveles a través del salón y que conduce a la planta inferior donde hay una suite de invitados. Se trata de casi una segunda vivienda que goza de su propia sala de estar, baño y dormitorio.

La vivienda se caracteriza por el contraste. Las paredes del pasillo de entrada y el vestidor son una espectaculares cortinas de yeso lacado en azul claro sobre las que se aplican impresiones de pinturas barrocas. Estas cortinas, moldeadas por artesanos, ocultan puertas de armarios.
El techo del comedor es una de las estancias más espectaculares gracias a un techo blanco que continúa degradándose sobre las paredes de roble, como si fuera niebla.
Fischler ha diseñado a medida los muebles, incluyendo los sofás del salón, la mesa y las camas. 
Se ha conservado el parquet colocado al modo de Versalles. En el resto de la casa se ha colocado un pavimento de resina grabada con el mismo patrón. 
El ambiente futurista se crea en torno al pasillo y la cocina mediante estos paneles de madera lacada en blando, separados por tiras de roble.
El cuarto de baño se caracteriza por el mármol de Calacatta que lo recubre y los grandes espejos fabricados a medida 
Para más información visiten: Ramy Fischler 
Vía: decoramus

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