miércoles, 2 de octubre de 2013

Cómo usar la pasamanería para decoración

Flecos, madroños, borlones, cordones, grecas  y pasamanería en general… La tendencia crafter los ha vuelto a poner de moda en la decoración de la casa. Permiten personalizar numerosos objetos de decoración, desde almohadones a cortinas, estores y pantallas de lámpara. ¡Tienen tantas utilidades que crean verdadera adicción!

Proceden de la decoración clásica, y antaño estaban hechos en sedas y otros tejidos suntuosos. No había casa bien que no contara con ellos en la decoración de los muebles tapizados, las cortinas y muchos otros objetos decorativos, incluidas las pantallas de las luminarias de pie.
Los flecos, madroños, cordones, borlones y pasamanería en general parecían haber quedado relegados a museos, palacetes y a los estilos más clásicos de decoración de la casa. De hecho, nos traen recuerdos y nostalgia de las mercerías de antaño, con tiras saliendo de sus cajoncitos de madera labrada...  ¡Pero eso es porque pisa poco las tiendas de telas del centro de su ciudad! Si se da una vuelta por cualquier tienda o almacén de tejidos, verá que siguen a la orden del día.
Y es que la pasamanería vuelve a ser tendencia  de la mano de las crafters o amantes de las manualidades y los objetos vintage. Y no sólo para decoración, sino también para ropa, scrapbooking o decoración de cuadernos y álbumes, decoración de fiestas  y toda una nueva tendencia en manualidades que está haciendo furor entre las nuevas seguidoras de tendencias…
Uso clásico de la pasamanería: sillas, faldones, cortinas y bandós…
Las tiras de pasamanería son el remate clásico del tapizado de las sillas, y contribuye a crear una bella unión entre la tela y la madera o material de la estructura. Los tapiceros la colocan simplemente pegándola con cola de contacto. También es clásico su uso en sofás y sillones.
En los faldones de las mesas camilla es clásico el remate con una tira de flecos o madroños, que contribuye a poner un punto sofisticado en la más humilde de las mesas…
Las cortinas son uno de los destinos clásicos de este tipo de remates. Las caídas (cortinas que no cubren toda la ventana o mirador, sino que sólo sirven para decoración) suelen sujetarse con alzapaños acompañados de borlones. También la pasamanería es un clásico en las cortinas forradas, especialmente aquellas hechas con muchos metros de telas en tejidos ricos como terciopelos, brocados, damascos…
Los bandós clásicos (frisos confeccionados con tela que cubren carriles, tambores de persiana o barras) llevan madroños en su parte inferior y se complementan con caídas.
El cordón, por su parte, es el ribete de pasamanería por excelencia que esconde las costuras de las fundas de cojín. Puede ser sencillo o trenzado.
Las pantallas de lámpara clásicas iban rematadas con tiras de flecos, esa cinta de pasamanería elegante adornos, normalmente cordoncillos.
 
Los escabeles, esos pequeños taburetes de madera con patas cortas para apoyar los pies, también suelen ir rematados en pasamanería en la unión entre el almohadón y la estructura de madera.
Nuevos usos de la pasamanería
Escotes adornados con madroños, bajos de vestidos rematados con flecos… La creatividad en la moda ha llevado a nuevos usos de estos remates de tela elegantes para diferentes prendas. Cualquier viejo “trapito” puede cobrar nueva vida con alguna fruslería de este tipo cosida en el lugar estratégico…
La bisutería también hace nuevo uso de todos estos materiales en pulseras, collares, etc.
Pero además los objetos de escritorio y papelería como álbumes de fotos y recuerdos, cuadernos y agendas son personalizados con este tipo de remates, consiguiendo verdaderas joyas vintage casi, casi de colección... Es el scrapbooking, un tipo de manualidades que hasta hace poco apenas tenía seguidoras en nuestro país, pero que está convirtiéndose en tendencia entre las manitas más fashion…
Y todo ello sin olvidar la nueva función de la pasamanería en la decoración moderna. La aparición de grandes tiendas de decoración y almacenes de bricolaje donde todos compramos prácticamente las mismas cosas ha puesto de moda otra tendencia: el “tunning” o tuneado en objetos para la casa. Así, la pasamanería nos permite  “tunear” estores (añadiendo un remate de madroños abajo, por ejemplo), cortinas en serie la mar de aburridas o pantallas de lámpara. Hay que destacar la utilización de pequeños abalorios en resina o plástico para acompañar la pasamanería, dando lugar a bellos borlones para cortinas, remates para las cuatro esquinas de los manteles, etc.
¿De qué está hecha la pasamanería?
Los adornos de pasamanería estaban hechos tradicionalmente en materias primas nobles como la seda, el algodón o la lana. También la viscosa es frecuente en este tipo de remates. La importación de cintas y remates de pasamanería de países del sudeste asiático ha traido consigo un abaratamiento de los precios, pero también, por qué no decirlo, de la calidad…
Precios
El metro de pasamanería tiene precios muy dispares, ya que varía en función del diseño y de la calidad, pudiendo ir desde 1 hasta 18 euros o más el metro.

Vía: Deco Estilo

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