viernes, 31 de mayo de 2013

Mosaico hidráulico

Un mosaico hidráulico es una baldosa decorativa de cemento pigmentado, de uso interior y exterior. Inventado en el sur de Francia a mediados del siglo XIX, fue usado como pavimento en las construcciones hasta los años 60 del siglo XX.
El proceso de fabricación se caracteriza por el uso de moldes metálicos («trepas») para la aplicación de los colores, que posteriormente son fijados a la base de cemento mediante el uso de prensa hidráulica.

 
Proceso de fabricación y colocación
El mosaico hidráulico se fabricaba pieza a pieza. El artesano elegía los colores que iba a utilizar y preparaba una pasta con agua, mezclando polvo de mármol blanco, cemento blanco, arena y pigmentos.
Este preparado se vertía en la «trepa», que consiste en un molde que integra unos separadores de bronce o latón encajados dentro de un marco. Cada espacio se llenaba con su color correspondiente. Cuantas más tonalidades tuviera el dibujo, más tiempo para su elaboración era necesario, por lo que el coste de la loseta aumentaba. Esta capa, la decorada, que es la que era visible cuando estaba colocada, tenía unos 4-5mm de espesor.
Cuando la «trepa» se había llenado con las diferentes pastas de colores, se añadía una segunda capa, de un grosor similar, formada por una mezcla de cemento gris y arena, con la función de absorber el exceso de agua de la primera. Finalmente se terminaba de llenar hasta los 20 ó 25 mm que solía tener el grueso del ladrillo, con la capa de apoyo, constituida por cemento gris, cemento común y arena, de textura más porosa para facilitar la adherencia en su colocación. El molde rellenado se colocaba bajo una prensa hidráulica que la comprimía. Después, se extraía del molde, se dejaba secar y se sumergía en agua durante 24 horas. Para que el cemento quedase perfectamente endurecido, las baldosas se rociaban con agua y se ponían en una cámara húmeda durante 28 días, que es el tiempo que tarda el cemento en endurecerse debido al proceso químico iniciado gracias al agua. De ahí recibe el nombre de hidráulico y no del hecho de emplear prensas hidráulicas (en un principio las prensas eran manuales).
Es importante remarcar que si bien su uso ha disminuido, todavía existen muchas fábricas que los siguen realizando de la manera tradicional tanto para su uso en la restauración de antiguas casas, como para ser colocados en propiedades nuevas.
El sistema de fabricación del suelo hidráulico no ha cambiado prácticamente nada desde sus orígenes. Las baldosas hidráulicas no están hechas de barro o adobe, ni cocidas, como en el caso de las baldosas de cerámica. Como su nombre lo indica, estos suelos están hechos de cemento comprimido con prensas hidráulicas. Esto es confiere una gran resistencia y solidez.
Además de su resistencia, estas baldosas se caracterizan por su versatilidad, su gran variedad de dibujos y de colores naturales que las hacen aptas tanto para interiores como exteriores.
Vía: Wikipedia

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