El nombre de este salón de belleza se inspiró en el deseo apasionado de los propietarios para convertirlo en un destino de “la última palabra en la belleza”. Aunque el diseño se completó por primera vez hace unos cinco años, las instalaciones anteriores pronto comenzaron a crecer y sentirse un poco agobiante debido a la rápida expansión del tamaño del equipo, lo que llevó al propietario para pasar a una nueva y más grande ubicación.
La unidad de alquiler que el propietario había preparado como la nueva plataforma para su empresa era un delgado espacio alargado que mide 28m de profundidad, con un frente de 4,4 m.
Aprovechando esta estrecha fachada, configuramos cada uno de los espacios de una manera directa, tomando las señales de la trama y los contornos existentes de la propiedad. Además, haciendo uso eficiente de la longitud de la unidad, hemos sido capaces de mantener una cierta distancia entre cada espacio mientras se conecta a la perfección entre sí. Mantener el número de particiones en un mínimo absoluto y la pintura de todo el espacio en blanco consigue una sensación de abstracción, así como un sentido de dar la misma importancia a los nuevos y viejos materiales que componen las paredes, techos y suelos. El resultado fue un interior que le dio un lugar de honor a las personas y objetos dentro de ella.
El espacio de diseño es donde las obsesiones particulares del propietario y las pasiones pasaron a primer plano. Pidió que incorporasen distintos elementos funcionales en la superficie de espejo (para almacenar o colgar objetos). En respuesta, se preguntaron si podrían crear paredes flexibles, extensibles sin imponer limitaciones en su funcionalidad. En términos concretos, su solución consistente en la construcción de enrejados tridimensionales que se asemejan a las partes de un gimnasio, funcionando como piezas arquitectónicas de los muebles. Estas pantallas fueron creadas usando sólo un marco estructural, sin significado particular unida a la forma del propio enrejado. Sin embargo, cuando se unen los accesorios de iluminación, paneles de cristal, ganchos y otros objetos, la red comienza a adquirir una nueva dimensión. La fijación de paneles de vidrio los convierte en estantes de exhibición, o tablas para el uso de los clientes. Imagínense las transformaciones que estas pantallas enrejadas han de someterse, gracias a los múltiples esfuerzos e innovaciones del personal …
Discusiones apasionadas con el dueño les dieron auténtica comida para el pensamiento. A lo largo de muchas reuniones, sus planes y diseños continuaron evolucionando y cambiando varias veces. En poco tiempo, se encontraron de partida para disfrutar de la marcha de estos cambios. Así nació un espacio que sirva de base para el propietario y su equipo para comunicar sus ideas y pensamientos a sus clientes, con la promesa del inicio de una nueva etapa en su evolución y crecimiento.
Para más información visiten: Yasunari Tsukada Design
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