domingo, 26 de mayo de 2013

Encalado

Un encalado es la aplicación de cal como acabado final de paredes y todo tipo de paramentos. Tradicionalmente, el proceso consiste en verter la cal en un recipiente con agua para su apagado, y con esa pasta fluida resultante se encala el muro.

Características
El encalado es una técnica muy sencilla y económica de revestimiento. Se aplica fundamentalmente por motivos estéticos, pero se deteriora y ensucia con facilidad. Por este motivo, la cultura popular de algunos pueblos, especialmente en el sur de España, incluye el encalado anual de las viviendas.
Los encalados son populares en muchas zonas cálidas del planeta, donde se usan por su color blanco, que al reflejar la radiación solar consigue que los muros absorban menos energía calorífica, obteniendo así interiores más frescos en las casas. También se utiliza por sus propiedades antisépticas, derivadas de la elevada alcalinidad del material.
La cal permite la necesaria transpiración de los muros, por lo que el encalado es un buen sustituto de la pinturas acrílicas o plásticas, las cuales no siempre conviene usar en construcciones antiguas pues, al ser revestimientos más impermeables, pueden provocar retenciones indeseadas de humedad en el cerramiento.
La cal es además un producto natural que exige muy poco procesado para su utilización, por lo que es un material muy ecológico, siendo su principal desventaja la necesidad de un mantenimiento periódico.
Vía: Wikipedia

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