miércoles, 3 de abril de 2013

Cómo acabar con la humedad en los armarios

La humedad en los armarios es un problema común a muchas viviendas que termina estropeando la ropa que tenemos guardada en ellos sin remedio. Aunque conviene verificar si estamos ante algún tipo de fuga o incorrecto aislamiento del exterior, en general tiene que ver con la falta de ventilación de las paredes alrededor de los armarios empotrados.  La buena noticia es que tiene fácil remedio…

Ropa estropeada o con olor a humedad, aparición de hongos en los tejidos… La humedad en los armarios es un problema que se debe atajar rápidamente. Si el problema es reciente, lo solucionaremos con una intervención rápida que incluya estas dos acciones: ventilar todos los días al menos 10 minutos e introducir  productos (naturales o no) que deshumidifiquen el ambiente.
Cómo se detecta el problema.
La humedad se manifiesta en forma de desconchones en las paredes o manchas negras en las que proliferan el moho y las bacterias, y puede contribuir a un ambiente de insalubridad que se manifieste en alergias, problemas respiratorios, etc. En los armarios forrados por dentro en madera o contrachapados puede resultar más difícil detectar el problema de forma visual, pero el olor delatará si existen humedades.
Limpieza y ventilación a fondo.
Si ya se ha formado moho, hay que vaciar el armario y ventilarlo bien. Después se deben lavar las manchas con un producto fungicida o, en su defecto, una solución de agua y lejía. Si las manchas son antiguas y ya se han secado, bastará con sellar la pared (si está pintada) con un producto sellador y pintar con una pintura especial para habitaciones húmedas. Si hay papel pintado, conviene retirarlo, sellar y si se desea continuar con el papel, comprar uno especial antihumedad. En caso de contrachapados, bastará con la limpieza con agua y lejía, y posteriormente con un chorro de vinagre diluido en agua para eliminar los olores.
Remedios naturales.
Hay una serie de remedios naturales que pueden ayudarnos después de la limpieza a fondo. Se pueden colocar trozos de carbón vegetal (el que se usa para las barbacoas) en bolsitas de lino o algodón en los estantes y el interior de los cajones. También la tiza contribuye a absorber la humedad, y lo mismo ocurre con el arroz, la sal gorda o el bicarbonato sódico. Otra opción es el gel de sílice (el que viene en paquetitos dentro de muchos productos que compramos). Lo pueden adquirir en droguerías, pero es un producto que está catalogado como cancerígeno, así es que mejor evitar su utilización. Mejor comprar un producto testado y autorizado, como los antihumedad especiales para armarios a la venta (tipo SalvaLana de Humidry), que además expanden un agradable perfume.
Si tienen los zapatos dentro del armario, la piel también puede ser víctima de las humedades. Introduzcan en cada zapato bolas de papel de periódico, un remedio ideal por su carácter secante.
Intervención profesional.
Si observan que estos remedios sencillos no ponen coto a las humedades, entonces tendrán que ponerse en manos de profesionales para que detecten el foco (puede ser una simple fuga de una tubería que circule por encima) y lo eliminen de raíz.

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