sábado, 4 de febrero de 2012

Clínica Omega

La Clínica Omega Zeta acaba de abrir sus puertas en el céntrico Paseo de Gracia de Barcelona, dando la bienvenida a lo que va a ser un centro pionero en medicina integrativa en la ciudad condal, y donde un equipo de profesionales combinan terapias de medicina convencional con medicinas alternativas o complementarias validadas con los procedimientos y métodos de la medicina científica.



Los pacientes son recibidos en un amplio hall de entrada donde se ha querido prescindir expresamente del mostrador de entrada, para que sea un miembro del equipo quien vaya a recibir personalmente a la persona, eliminando así cualquier tipo de barrera, para aportar un trato totalmente cercano y personalizado.

Para la distribución interna e interiorismo del local, el equipo de Molins Interiors ha aplicado todo tipo de criterios Feng Shui, fruto de los cuales surgieron elementos como las dos fuentes de agua en constante movimiento, trasmisoras de paz y tranquilidad.

También la creación de las protagonistas curvas sinuosas realizadas en madera de roble e inspiradas en la simbología del equilibrio de energías entre el Ying y el Yang, presente asimismo en el hall de entrada así como en el propio logotipo de la Clínica.

El movimiento que aportan dichas curvas en el techo del largo pasillo donde se emplazan todas las salas de tratamiento a lado y lado, contribuyen a trasladar hacia el interior toda la energía positiva propicia para un negocio próspero, procedente curiosamente del patio interior de la finca.

Asimismo, varios han sido los elementos utilizados con el objetivo de crear un entorno de excelencia ambiental para los tratamientos que van a recibir los pacientes.

Entre ellos destacan: el empleo de pinturas ecológicas y la instalación de ionizadores en todas las salas, para combatir la contaminación habitual de la atmósfera y transformar el oxigeno respirado como si se estuviera en plena montaña.

Para la iluminación general del espacio, han sido escogidas fluorescencias de amplio espectro de la marca True-light empleadas por la Nasa y que simulan en un espacio cerrado, la luz natural del día con todos los beneficios que ello aporta al ser humano tanto a nivel físico como psicológico.

Dicha iluminación se complementa con otras indirectas, y todas ellas están controladas mediante un sistema de domótica que regula independientemente cada sala para poder crear el ambiente específico que cada tratamiento precisa.

Por último, cabe también destacar que se han aplicado todo tipo de medidas para el blindaje contra la contaminación electromagnética en los espacios más expuestos, a base de tratamiento con pinturas especiales y vinilos protectores para los ventanales.

En resumen, un espacio cuidado al más mínimo detalle para que el paciente que va a ser tratado viva una experiencia única.

Fotógrafo: Jordi Miralles
Para más información visiten: Molins Interiors
Vía: Deco Estilo









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