martes, 28 de febrero de 2012

Atmósfera danesa en un nuevo fast-food madrileño: Magasand Columela, de Juan Carlos Fernández.

Cada vez más (y afortunadamente), los locales de cómida rápida no son sinónimo de estandarización ni improvisación decorativa. Este es el caso de Magasand Columela, el segundo de esta cadena que abre sus puertas en Madrid. En este caso, un antiguo colmado de alimentación ha sido transformado por el estudio Juan Carlos Fernández Arquitectos en un espacio que invita a disfrutar tanto de su carta como de su decoración, fresca y con toques vintage.
El reto del Estudio Juan Carlos Fernández Arquitectos fue conseguir un local luminoso a través de una renovación total del espacio, dividido en dos plantas y anteriormente destinado a tienda de alimentación.


Para ello, el estudio ha recurrido a la utilización de materiales como el hierro natural, OSB y tableros de virutas orientadas, así como a un estudiado proyecto de iluminación -cálida e indirecta-, lo que contribuye a crear un ambiente acogedor y moderno.

El mobiliario, elegido por el arquitecto en colaboración con los profesionales de Batavia, es otro de sus grandes aciertos. La combinación de piezas es la responsable de transmitir una atmósfera de sencillez, limpieza y modernidad danesa. Las mesas combinan diseños de Arper y Materie Grise; las sillas son de la firma italiana Horm; y las luminarias, de Polls Potten. Todas ellas se combinan con piezas únicas originales de los años 50 , en este caso del diseñador danés Hans Wegner.

El resultado es un espacio fresco y versátil ideal para degustar un menú sano ­-a base de cremas del día, sandwiches deluxe, ensaladas y tartas caseras elaboradas con materias primas de calidad- a cualquier hora del día.

Y no solo eso; como en su primer local, hay una zona de lectura con wifi donde puede ojear o comprar revistas de moda, diseño o arquitectura. Todo ello en los diferentes ambientes de un espacio que resulta tan fresco como acogedor.
Para más información visiten: Juan Carlos Fernández Arquitectos
Fotografías de Juan Baraja, cortesía de Batavia










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