martes, 25 de octubre de 2011

En Halloween, decore su casa... de miedo


Aunque esta próxima fiesta de Halloween cuente con tantos defensores como detractores, lo cierto es que esta tradición anglosajona se está extendiendo muy rápidamente entre nuestras costumbres. Desde hace unos años es frecuente encontrar niños, y cada vez más personas adultas, disfrazados esa tarde, que separa los meses de octubre y noviembre, camino de fiestas o en busca de golosinas y caramelos. No sólo eso. Esta fiesta alcanza ya a la decoración del hogar, dando un toque diferente, de miedo, por unas horas a la casa.



Los colores elegidos para decorar la casa son el naranja de las calabazas, el morado, el negro y el rojo color sangre, que puede estar presente en alguna parte de la decoración. Con un poco de imaginación y un presupuesto limitado podemos ambientar todas las estancias para pasar la noche más terrorífica del año.

Por supuesto, la reina de las decoraciones de Halloween es la calabaza, que suele ponerse en ventanas o jardines para protegerse de los malos espíritus, según cuenta la leyenda del ciudadano irlandés, Jack O’Lantem, expulsado del infierno y condenado a vagar por un camino oscuro, ayudándose de esta famosa calabaza, aunque en otras versiones, se asegura que era un nabo, posteriormente sustituido por la calabaza.

Si no hay ni jardín ni ventanas con espacio, una idea es colocar alguna calabaza en el salón o en el recibidor. Son muy sencillas de hacer, puesto que sólo hay que asegurarse de vaciar muy bien el interior y limpiarla bien para que no produzca olores desagradables. El siguiente paso es dibujar con un cuchillo pequeño, pero bien afilado, los ojos y la boca. Por último, colocamos una vela que deberá estar encendida durante toda la noche.

La decoración no sólo se ciñe a calabazas. También podemos usar guirnaldas, pósters de fantasmas, telarañas de plástico o decantarnos por algo más decorativo como una vajilla, cortinas, manteles o cojines ambientados en estos temas, dando así un toque lúgubre a nuestra casa. Las velas tampoco pueden faltar para crear una atmósfera mágica, al igual que sucede con la música. Más de uno quedará encantado con la decoración de nuestro hogar y, a veces, hasta asustado. 

Vía: homing

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